Mañana, después de tantos años pensando en este día, al fin me gradúo. Me encantaría expresar con palabras todos mis sentimientos y emociones, pero todas estas se me quedan cortas.
En primer lugar quiero agradecer a todos aquellos profesores, que además de dar el temario, me han enseñado unos valores y principios. Estas personas se han convertido en toda a una familia, a la que después de tantos años, he podido ir conociendo poco a poco. Todos, y repito, todos, son maravillosas personas, cada una a su especial manera. Es inevitable sentir aprecio y cariño hacia ellos, al igual que resulta inevitable sufrir cuando ellos lo hacen. Los considero los pilares imprescindibles de mi futuro de los que nunca me voy a olvidar. Gracias a ellos actualmento he llegado a ser como soy y no hay cosa que me entristezca más que pensar que cierro esta etapa y me despida de todos ellos y de mis compañeros.
Me despido de este centro y con ello lo hago de mi adolescencia, profesores, compañeros y mil momentos vividos que daría todo por volver a vivir y sentir. Espero que a partir de ahora sigamos sumando buenos momentos, que se cumplan todos nuestros sueños y que disfrutemos la vida al máximo.
Para finalizar quería darles un consejo a los futuros estudiantes de bachillerato que a mi me ha ayudado a sobrellevar este curso:
No os toméis el estudio como una obligación. La clave está en saber apreciar las cosas que se aprenden y en sentirse interesado por conocer este mundo.
Lucía Molina López
2º bachillerato A
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